Cómo promocionar cursos online educativos. Lo que me hubiera gustado saber al principio. ¿Alguna vez creaste un curso online que te hizo sentir orgulloso, pero luego… cric, cric… nadie se inscribió? Bueno, a mí también me pasó. Pensé que con buen contenido sería suficiente, pero no: los cursos online no se venden solos.
Hoy quiero contarte todo lo que aprendí sobre cómo promocionar cursos educativos en internet sin morir en el intento. Porque sí, se puede, y no necesitas ser influencer ni tener miles de dólares en publicidad. Vamos paso a paso.
1. ¿Para quién es tu curso?
Antes de lanzar cualquier cosa, me pregunté: ¿quién necesita esto realmente? Y no vale decir “todo el mundo”. Cuando empecé a hablarle a todos, nadie me escuchaba.
Así que hice lo siguiente: creé un perfil de mi estudiante ideal. Imaginé sus dudas, sus metas, su edad, qué redes usa, si le gustan los memes o los gráficos serios. Ese pequeño cambio lo fue todo. Empecé a hablar en su idioma, a resolver lo que le dolía y —¡sorpresa!— empezó a llegar más gente interesada.

2. Tu propuesta de valor: ¿por qué este curso y no otro?
La competencia ahí fuera es feroz. Hay cursos gratis, pagados, en YouTube, en TikTok, por todas partes. Así que tu propuesta tiene que brillar como luciérnaga en la oscuridad.
Yo lo resumo así: ¿qué cambio logra tu curso en la vida de alguien?
No me digas que enseña “marketing digital básico”. Decime mejor: “Te ayudo a conseguir tus primeros clientes usando solo tu celular”. ¿Ves la diferencia?
3. Necesitás una buena landing page (aunque sea simple)
Tu página de venta es como el escaparate de una tienda. Si está confuso, aburrido o parece un PowerPoint de los 2000, la gente se va.
Mi receta para una buena landing:
Un título claro y directo (“Aprendé a hablar inglés en 30 días sin morir de vergüenza”).
Un videíto corto mostrando cómo es el curso por dentro.
Testimonios reales (aunque sea de tus primeros 5 alumnos).
Un botón bien visible que diga algo como “Inscribite ahora” (nada de “Enviar formulario”).
4. Redes sociales: no todo es publicar y ya
Al principio publicaba flyers aburridos con textos tipo “¡Inscripciones abiertas!”. Spoiler: no funcionaba. Hasta que empecé a mostrarme yo, contar historias, hacer mini tips, mostrar errores comunes y compartir cosas útiles.
Un reel de 15 segundos enseñando un truco genera mucho más interés que un post de “última llamada”.
Truco extra: elegí una o dos redes y hacelo bien. No te mates queriendo estar en todas.
5. Educá gratis para vender sin esfuerzo
Este consejo me cambió el juego: regalá contenido de valor antes de vender.
Un blog, un canal de YouTube, un pódcast… lo que sea. Contá lo que sabés. Enseñá. Respondé dudas. Así la gente empieza a verte como alguien confiable.
Y claro, al final decís: “Si querés ir más profundo, tengo este curso”.
6. Invertí aunque sea un poquito en publicidad
Yo sé, al principio da miedo gastar. Pero te juro que unos $200 pesos bien usados en una campaña de Facebook Ads pueden traerte inscripciones.
Eso sí: no hagas anuncios al tuntún. Mostrá un video corto, dirigite al público correcto y probá diferentes versiones. Con el tiempo vas afinando hasta que los anuncios trabajan por vos.
7. El poder del email marketing
Cuando empecé a capturar correos con un regalito (una guía gratis, un test, un mini ebook), mi comunidad empezó a crecer sin depender de los algoritmos.
Después les mandaba emails contándoles sobre el curso, compartiendo historias de otros alumnos, y pum: ventas.
Consejo: automatizá tu secuencia de correos. Así, cada nuevo suscriptor recibe una bienvenida, info del curso y una invitación a inscribirse, sin que tengas que hacerlo manualmente.

8. Aliados: no estás solo
Un día me animé a escribirle a una profe que tenía un curso parecido y le propuse hacer un vivo juntas. Ese live atrajo nuevos estudiantes para las dos. Así de simple.
Sumate a eventos online, colaborá con influencers educativos o armá un sistema de afiliados. Compartir audiencia es crecer más rápido.
9. Testimonios: tu mejor marketing
Pedí a tus alumnos que cuenten su experiencia. No hay nada más poderoso que alguien diciendo “este curso me ayudó a conseguir trabajo” o “ahora por fin entiendo álgebra”.
Mostralo en video, en captura de WhatsApp, en historias. ¡Y no olvides celebrarlo como un logro tuyo también!
10. Medí, ajustá y volvé a lanzar
Yo no acerté a la primera. A veces cambiaba el título del curso, el precio, el texto de los anuncios… hasta que empecé a entender qué funcionaba.
Herramientas como Google Analytics, Meta Pixel o incluso los informes de tus plataformas de email pueden darte información muy valiosa. No te frustres: es parte del proceso.
Para cerrar…
Promocionar cursos online no es magia, pero sí es estrategia, empatía y constancia. No te obsesiones con tenerlo todo perfecto desde el día uno. Empezá, escuchá a tu audiencia, mejorá sobre la marcha, y sobre todo… seguí creyendo en el valor de lo que enseñás.
Yo estuve ahí. Y si yo pude, vos también